Buscando rincones poco concorridos entre el Aneto y la Maladeta
Primeras luces camino de la Renclusa.
Datos de interés
- Punto de salida y llegada: aparcamiento de la Besurta.
- Distancia total: 19 km aproximadamente.
- Desnivel positivo: 1720m.
- Altura máxima y mínima: 3349m (Pico del Medio) y 1843m (Besurta).
- Duración: 11:30 horas.
- Dificultad: Media- alta, especialmente por la exigencia física y la trepada en la cresta de la Maladeta.
- Material: esquís, pieles de foca, crampones, piolet, arnés, cuerda de 60m, reverso, polea autoblocante, juego de 7 tascones, friends (semáforo), pitones, bagas y cordinos.
- Cartografía: Alpina Aneto Maladeta.
Estanque de la Renclusa, como siempre en primavera, un rincón idílico.
Medios de junio y aún con la motivación del primer día de la temporada de esquí. El blanco cada vez empieza más arriba, pero la fé y las ganas se apoderan de nuestros actos. Empiezas preguntándote dónde vas con el árbol de navidad y rápidamente te respondes que hibernar era cosa de osos y cobardes, lo tuyo es buscar la felicidad.
Salimos de la Besurta con todo el equipo, y en menos de media hora ya estamos en la Renclusa. Aquí viene el dilema. Parece que la nieve, en la zona del lago de la Renclusa nos permitirá poner esquís antes. Si subimos por el derecho, es más directo, pero la nieve empieza más arriba. Optamos por la primera opción. Unos doscientos metros por encima el refugio, ya superado el estanque, encontramos nieve continuada. Subimos de recto, más arriba con tendencia a la izquierda hasta cruzar hacia el paso de los Portillones.
Glaciar del Aneto, luciendo un aspecto magnífico a pesar del calor!
Superamos el paso de rocas y nos ponemos los esquís hasta casi el cuello de Coronas. Unos metros antes, trazamos unas zetas directos hacia arriba hasta la zona rocosa que forma la Tuca del Collado de Coronas, la primera cumbre de la Cresta del Medio. Aquí iniciamos un interesante tramo aéreo para conectar el Pico de Coronas, el Pico del Medio y casi llegar a la base de la Punta de Astorg. Unos metros antes giramos cola hasta el cuello del Medio. Aquí nos ponemos los esquí y bajamos esquiando hasta el glaciar, para trazar una diagonal sin perder demasiada altura hasta la base del cuello del Madito. Aquí cambiamos esquís por crampones y subimos directos al Pico Abadías, pasando por el cuello, donde comienza la cresta en dirección norte hasta la Maladeta.
Aneto al fondo. Subida al Pico de Coronas y continuación por la Cresta del Medio.
Inicio de la cresta, un tramo aéreo pero poco técnico.
Tramo de enlace entre la Cresta del Medio y el Pico Abadías, dónde empieza la Cresta de la Maladeta.
Descendemos unos metros para luego volver a ganar altura y progresar siempre por la parte izquierda (lado de Cregüeña). Hay que estar muy atentos porque es muy rebuscada la ruta fácil. Aunque está claro hacia dónde tenemos que ir, está llena de trampas y flanqueos expuestos que hay que evitar. Si se busca la solución más fácil no hace falta cuerda ni material de seguridad, aunque en algún momento puede ser de ayuda una cuerda i algun seguro flotante. Pasada la zona más expuesta, ya con vistas al Collado de la Rimaya, lo más recomendable es subir hasta la parte más alta y terminar de crestear para culminar la Maladeta. También se puede hacer por debajo hasta encontrar la ruta normal de la Maladeta.
Momento para contemplar una panorámica extraordinaria que no nos cansaremos de inmortalizar. Ponemos esquís unos metros debajo de la cima y llegamos esquiando hasta el cuello de la Rimaya. Bajamos toda la canal con nieve primavera en el punto, incluso demasiado puesto que junto a nosotros, baja una purga que barre la canal de arriba a abajo.
Corredor de la Rimaya, ya a las últimas, y aún más tras hacer bajar una buena purga.
Seguimos esquiando todo el glaciar de la Maladeta, superando el paso de los Portillones y buscando las últimas manchas para apurar tanto como podemos antes de sacar los esquís. Finalmente, unos 200m por encima del refugio sacamos esquís, calzamos zapatillas y seguimos el GR pasando por la Renclusa y hacia la Besurta con una sonrisa de oreja a oreja.
Medios de junio y aún con botas de plástico y las maderas en los pies. Inhumano!
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