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Crestas, corredores y ambiente alpino entre la Punta Delmás, el Mir, el Sayó, el Cordier, el Pico de la Rimaya y la Maladeta


Datos de inetrés

Circular que discurre en las alturas del glaciar de la Maladeta para coronar hasta seis cumbres. Salimos de la Besurta hasta la Renclusa porteando. Aquí calzamos esquís y subimos directos en la base de la Punta Delmás, la rodeamos por debajo hasta llegar al cuello del Alba.

Cresta de la Punta Delmás, con las Maladetas Occidentales y Oriental al fondo.

Ascenso al Pico Sayó. Primero subimos por la cresta hasta la Punta Delmás y tras deshacer la cresta, subimos por la pala de nieve.

Lo subimos y continuamos por la arista de roca hasta la parte alta donde la cresta toma dos opciones: de recto sigue hasta el Pico Mir y a la izquierda baja unos metros para volver a subir hasta la Punta Delmás (3158m). Hacemos la Punta y volvemos para intentar llegar al Mir (3184m). Pero un paso de 6A de cuatro metros totalmente vertical en un cuello muy expuesto a ambos lados, nos obliga a dar marcha atrás. Destrepamos y subimos al cuello entre el Mir y el Sayó. Desde aquí la trepada hasta el Pico Mir (3184m) es rápida y muy aérea. Preciosa.

Cresta entre la Punta Delmás y el Pico Mir. Al fondo el Sayó.

Flanqueo expuesto con un resalte de roca de III+ delicado, y más en condiciones mixtas.

Superando los dos pasos más técnicos de la cresta, ya volviendo de la Punta Delmás. Al fondo el Sayó, el Cordier, Pico de la Rimaya y la Maladeta.

Volvemos y subimos al Pico Sayó (3220m) tras un flanqueo por nieve y un tramo final entre rocas. Espectaculares vistas. Continuamos por la arista y tras sortear unos bloques nos ponemos los esquís y foqueamos hasta la cima del Pico Cordier (3254m). Esquiamos el corredor NO hasta el glaciar de la Maladeta. Los últimos metros en diagonal de derecha para quedar lo más cerca posible del Pico de la Rimaya (3265m).

Descenso del Cordier por un corredor expuesto y lleno de trampas! Mejor no fallar …

Primeros metros del corredor del Cordier.

Escapando por la directa, ya con vistas al corredor norte de la Maladeta.

Subimos con crampones un corredor de nieve que, conforme subimos, cada vez parece más vertical y estrecho. En pocos minutos llegamos a la cima. Deshacemos los primeros metros del descenso y donde empieza la nieve continua calzamos esquís. Descenso muy extremo y expuesto, con pendiente mantenida y pasos estrechos sin error posible. Llegados abajo trazamos diagonal a la derecha hasta la base de la Rimaya.

Terraza VIP des del Pico de la Rimaya. Maladeta, Pico Abadías y valle de Cregüeña.

Corrdor del Pico de la Rimaya. Parecía imposible, pero cabían los esquís!

Los tres grandes descensos del día: El corredor N del Cordier, el corredor N del Pico de la Rimaya y la canal NE de la Maladeta.

Corredores del Cordier (derecha) y del Pico de la Rimaya (izquierda). Descensos vibrantes y con ambiente.

Cargamos los esquís y ponemos crampones para superar la canal de la Rimaya y posteriormente llegar a la cima de la Maladeta (3308m). Máxima soledad en una tarde de puro placer. El glaciar del Aneto totalmente deshabitado y Cregüeña poniendo la guinda. Ponemos esquís en la misma cima para bajar unos metros dirección al Pico Abadías y rápidamente cambiar de dirección hasta el cuello de la canal. Descendemos hasta la Rimaya y de ahí hasta la Renclusa para cerrar una jornada épica entre preciosas cumbres y grandes descensos.
Dos cumbres cresteando (Delmàs y Mir), tres a ritmo de crampones (Sayó, Rimaya y Maladeta) y una de paseo (Cordier). 11 horas, 1820m + y 18km. Esquí alpinismo del bueno!

Últimas luces en el glaciar de la Maladeta para cerrar una jornada memorable: la corona de la Maladeta al completo!

Track actividad:

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